Museo de Historia Natural

El primer Museo de Historia Natural de Oriente Medio se estableció en Tel Aviv en 2018, gracias a la donación y recopilación de animales y plantas disecados entre los siglos XX y XXI. En total, más de 5 millones de especies diferentes de flora y fauna israelíes se exponen en este gran museo de más de mil metros cuadrados que evoca a la famosa Arca de Noé.

Colección del museo

El museo cuenta con ocho exhibiciones permanentes que recorren la flora y fauna presente en Israel en los últimos siglos. Los primeros animales que reciben a los visitantes del museo a su entrada son las majestuosas aves migratorias que decoran el techo del museo. Representan los pájaros que cada año sobrevuelan Israel durante las migraciones entre Asia y África.

La parte más emocionante del museo son las salas dedicadas a los mamíferos: felinos (zorros, guepardos, etc.), roedores (topos, hurones, gatos), chimpancés, búfalos, ciervos y muchos más. Son los animales más grandes del museo, que han requerido un gran trabajo de taxidermia.

La mayor parte de la colección del Museo de Historia Natural de Tel Aviv se compone de insectos, ya que son muy fáciles de preservar gracias a su resistente esqueleto externo. A lo largo de varias salas es posible contemplar de cerca, sujetos con alfileres, insectos de todos los colores y tamaños.

Por último, el Museo de Historia Natural dedica una sala a las especies marinas, que presentan gracias a material audiovisual de gran valor que os transportará hasta las profundidades del océano.

Un museo transparente

Uno de los aspectos más llamativos del Museo de Historia Natural de Tel Aviv (Steinhardt Museum of Natural History) es que no tiene cristales. Los animales se exponen a una distancia prudente de los visitantes, pero no están en urnas, ni tras una valla, sino expuestos simple y llanamente a la vista de todo el mundo.

Aunque las muestras de plantas y animales no se pueden tocar, el museo alberga varias exposiciones interactivas donde “sentir” de primera mano la naturaleza de Israel. Por todo ello, visitar el Museo de Historia Natural de Tel Aviv es una idea excelente si viajáis con niños. ¡Les encantará!